lunes, 21 de julio de 2014

Make a wish...

Quería presentarme con mi nombre, pero lo olvidé. Ni siquiera recuerdo el día en el que nací, sólo pienso en la fecha de mi último aliento, de mi primera y única victoria.
Las muñecas tiritan,
como mi sonrisa,
mis rodillas,
mis ganas…
Tengo 17 veranos, primaveras, otoños e inviernos. Creo que nací el verano más frío o al menos, la soledad cada vez que cumplo un año más, se nota.

Y me pongo el mejor pintalabios,
como para disimular,
como si no se dieran cuenta…
de la mierda, toda la que llevo en mi espalda.
Gracias,
Repito una y otra vez.

Y en ese momento, sólo sé que, el mejor regalo, no está por llegar. Que nadie entrará por esa puerta para sorprenderme, nadie vendrá con una estrella y dejará que pida mi mayor deseo;

Deseo de desaparecer.
Deseo de que este sea el último.
No más fechas, ni velas, ni un poco de pastel en la nariz.
Nada, no quiero nada.
Sólo tráeme mi deseo.






jueves, 17 de julio de 2014

Y voy a decirte...

Y voy a decirte que me quede con ganas de ti, de tocar todo lo prohibido. Pero, señorita, no sé qué tienes que haces que con un sólo roce, sin querer o queriendo, ya esté saboreando el mismo cielo. Cada madrugada recuerdo esos besos tímidos, pero salvajes, desnudándonos el alma, hablando sin articular palabras.

Y juro que si ahora estuvieras en esta habitación, estarías encima de mí. Nuestras manos enlazadas, pero sin olvidar que siempre terminaría en tu cintura, esa maldita cintura. A veces la amo y otras la odio, por ser tan jodidamente perfecta. Y ahora dime ¿acaso estas diseñada para mí?

Quiero tantas cosas contigo, pero la primera es que te sientas extremadamente deseada. Qué entiendas que para mí, el día que naciste todos los Dioses se pusieron de acuerdo para crear un cuerpo tan bonito como el que luces. Y es tanta la adrenalina de poderlo tocar en la oscuridad, sólo se trata de tocar e imaginar. No quiero pensar que sería verlo y jugar, ver esa sonrisa, esa sonrisa que es mejor que el sexo.

Aráñame, la piel y el alma. Haz todas esas cosas locas que se te pasen por la cabeza, no tengas miedo a equivocarte, experimentar, por ti, por mí, por la unión. Y que la cama sea el otro complemento, pero nosotras seremos solo una. 


martes, 15 de julio de 2014

Rolling In The Deep.

La oscuridad, ese momento demente en el que no quieres pensar en nada. Tu cabeza grita, pero agradeces que no existan los silencios. Rolling In The Deep, es suficiente para acompañar una buena sonrisa suicida.

Cuando la gente me mira fijamente solo puedo ocultar mi rostro. Miedo al pensar que pueden huir al ver una mirada tan vacía. Muchos me dijeron que no, que ellos se quedarían, que se acomodarían a mi vida, a mi soledad, que harían de mí alguien mejor, otra vez que mentían. Así que empecé a mentirles yo. ‘Qué tengo una vida normal. Qué mis pensamientos suicidas nunca existieron. Qué Jamás me puse delante de un espejo a contar imperfecciones. Qué para mí la vida es un regalo. Qué soy realmente buena y vital.’ Lo malo es que me lo creo mientras lo digo y luego, cuando miro hacía mis muñecas lo recuerdo todo. Recuerdo el baño, la cuchilla, los susurros imaginarios que hacen  que nada sea real. 
¿Nada es real? 



lunes, 14 de julio de 2014

Qué chupa me pongo para que convine con ellas.

Y me la jugaste. Pensaba que la vida era vida después de ti y no. Ni hielos en el whisky ni sal ni limón para el tequila. Alcohol directo para la mayor herida. Que el mayor moratón apenas este latiendo y que el pintalabios ya no cubra ni la mitad de la sonrisa.

Yo por ti, mi luna, la vida me la quitó y no suspires más, que las mentiras ya se las llevará el viento y me las traerá en forma de gotas en mi ventana.
Abriendo mi armario me encuentro quince chupas de cuero, todas negras. Entre ellas elijo la más oscura de todas. La más rota. Todo para combinarla con mis ojeras.


Esa sensación de ir por la calle pisando hojas, ese leve ruido  cuando se rompen. Sentirse un poco más aliviado. Ahora solo intento encontrarme en la mirada de desconocidos, pero con el miedo de volver a encontrarte. Volver a romperme o rompernos. 




domingo, 13 de julio de 2014

Ahora toca coger aguja e hilo.

La chica perfecta, como si creyera serlo o como si pudiera llegarlo a ser. Todas las veces que me autodestruí por complacer a toda esa gente que me golpeaba cuando más débil me encontraba. Me encariñe al dolor de la decepción, acostumbrada a ser la primera, a no fallar pero fallarme.
Nadie notaba el cansancio encima de mis hombros, cada vez más decaída, cada vez más cerca del suelo (como si pudiera besarlo).
¿Dónde estaba mi lugar?
Nadie acudía cuando abrazaba la almohada buscando cariño.
¿Por qué me dejasteis?
Ni se os ocurra buscarme, yo me fui muy lejos,
Lejos de las miradas tristes,
De la compasión,
De la música.

Odiándome por ser la estúpida, la buena (la tonta), la que se traspone. Aun así escuchar los insultos; la hija de puta, la cabrona, la egoísta. Si toda esa gente supiera que me corte mis propias alas para dársela a los demás. Que pasé noches enfrente de una pantalla consolando mientras yo estaba hecha mierda. Clavándome las uñas, los dientes, las palabras y todo para no preocupar. Todo por hacerles felices quitándome mi propia felicidad, viviendo vidas ajenas y olvidando la mía.

Pero eso ya está Soraya, recuerda:

Nunca nadie mirará por ti,
Puedes ser la última mierda.
Tu vida vale mucho más que instantes de sonrisas.
Primero estás tú luego el resto.
Y es jodido, claro que lo es,
Pero es así, para todos y para ti.
Ahora toca coger aguja e hilo y coserse las alas.
Pasar de página y que no corte.
Cambiar de pluma y que la tinta no sea sangre.
VUELA.


viernes, 11 de julio de 2014

En la huida...

La soga, ni se te ocurra quitarme la soga.
Morir, sólo quiero que mi último recuerdo sea el vapor del baño, mezclarme con el incienso.

¿Y quién me obliga a seguir en pie?
No seáis masocas, esta vida es mía y no la quiero.

Que no me lloren mis vivos,
Mi sonrisa al (no) despedirme será eterna.
Y ahora como último favor,
No me recordéis.
Eso solo sería hacerme vivir en mentes de gente que no quiero,
Vivir y lo feo que suena.


¡Aleluya!
Adiós al odiarme cada mañana al despertar, 
al tinte barato,
todas esas pulseras tapándome cicatriz tras cicatriz, tras cicatriz...

Pensé que no conocería la felicidad,
que ni si quiera la rozaría, 
y...
mírame.
Sería capaz de abrazar la muerte cada noche para sentirme así,
pero no...
La felicidad son sólo pequeñas dosis,
pequeñas e inexistentes.
Así que me voy antes de que este sentimiento desaparezca.
Quien me quiera que muera conmigo.


Cuido mis heridas como de mi vida.

Y ahora contaré el final de mi historia porque el nosotros ya no existe. La perfección se volvió fría, tan fría como el hielo, tanto que rompió, tanto que todo lo que se derritió fue a la peor alcantarilla.
Creí tanto en ti que paseaba con los ojos vendados y un cuchillo detrás de la espalda, sin miedo, pensando que si quedaba alguien como tú encontraría a mil personas así. Hiciste que creyera en la gente, en lo bonito de la confianza, si estabas tú sobraba la maldad. Todo esto hasta que me lo serviste con doble sopa. La dulzura de todo ese tiempo ahora era el cuchillo clavado. La esperanza de tus palabras era los insultos del resto. La mala. Como si mis heridas las pudiera sanar con mi mirada loca, como si mis pasos dejaran de temblar al aparecer otra persona que no seas tú. Como si esta mierda la pudiera pintar del rosa que estaba acostumbrada.

Ahora voy a golpes con el mundo y… conmigo.
Ahora ya no me encuentro ni en el mejor espejo.
Ahora siento miedo a las miradas conocidas por si resultan ser como la suya.

Y ni el mejor de los milagros harían que mis heridas pudieran ser regaladas, ahora soy egoísta, viviré con ellas, para aprender, para aprender que las bonitas palabras se vuelven tatuajes permanentes. Ahora caminaré con la cabeza baja para ser la chica misteriosa, dolida, la otra.




martes, 8 de julio de 2014

Tres puntos finales.

Ahora me amas en la distancia,
Cerca no supiste.
Ahora lloras en soledad,
Las sabanas jugaron malas pasadas.

Y cariño…
Cuando yo estaba en la cuerda floja,
Y me empujaste.

Cuando mis pensamientos se volvían masocas,
Y no me escuchaste.
Cuando te reclamaba y te alejabas,
Y mi sombra iba detrás.
Cuando tus palabras se metían como puñales,
Y espinas de esa rosa negra.
Cuando tu mirada demostró desprecio,
Y no deseo.
Cuando no valoraste  el sexo,
Y me sentí sucia.
Cuando me dejaste rota,
Rota…

Y cariño…
Las noches hasta las tantas marcándome con un cutter,
Los días quemando mis ojos viendo el sol directamente,
Las tardes en ese banco con una fecha borrada…

Y cariño…
Ya no estoy, ya no estas, ya no estamos.

Y cariño…
Siento que rompieras esa cuerda,
Siento que no supieras reconstruirme,
Siento que la locura se haya apoderado de mí.
Siento morir hoy aquí.
 ...