Paseándome como una loca por el andén,
queriendo cometer la locura de coger el primer tren y llegar a la última
parada. Que cada vez que alguien baje del vagón sea una cicatriz que deje
atrás. Y no quiero que mis ojos vuelvan a verte, quiero que esa mierda alcance
la velocidad límite y vea un millón de imágenes diferentes y que parezca la
misma.
Olvidando por segundo.
Que cuando ya no haya marcha
atrás, baje y mi cabeza no haga el esfuerzo de girarse y arrepentirse. Respirar
un aire que no haya respirado nunca con nadie. Y que cada pequeño paso que dé,
sea uno gigante para empezar de nuevo, de cero.
Pero me quedo en el andén, viendo
la gente subir y sin nadie que vuelva...
¿estoy esperando?
Cada vez que te leo es como si arrancaras un pedazo de mi y te lo llevaras lejos contigo, la escritura es muy amplia y un buen escritor no sólo se rige por tener un buen vocabulario o una estructura buena, alguien puede considerarse bueno en algo cuando tiene la capacidad de despertar sentimientos en la gente que capte su trabajo y tu pequeña... despiertas sentimientos de felicidad, dolor, nostalgia e incluso ganas de soñar y perderse lejos. Sigue así y no pares.
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